La guerra más antigua de Europa

22.12.2024

Un Hallazgo inesperado en Laguardia

El 2 de noviembre de 2023, la prestigiosa revista Scientific Reports publicó un estudio que podría cambiar nuestra comprensión de los conflictos bélicos en el Neolítico europeo. La investigación, liderada por Teresa Fernández-Crespo de la Universidad de Valladolid, reveló evidencias de lo que parece ser la guerra más antigua de Europa, datada hace 5.000 años. Este descubrimiento fue realizado en el yacimiento de San Juan Ante Portam Latinam, en la localidad de Laguardia, Álava.

Un Conflicto Milenario

Hasta ahora, se pensaba que las guerras a gran escala en Europa comenzaron con la batalla de Tollense en Alemania, hace aproximadamente 3.300 años. Sin embargo, el análisis de los restos óseos de 338 individuos inhumados en Laguardia sugiere que hubo un conflicto significativo más de mil años antes. Los investigadores encontraron un número considerable de lesiones esqueléticas curadas y no curadas, lo que indica que estos individuos participaron en una guerra prolongada.

Evidencias de Violencia

El equipo de Fernández-Crespo, compuesto por arqueólogos, antropólogos y forenses de varias universidades, examinó cuidadosamente los restos humanos y encontró 65 lesiones no curadas y 89 curadas, afectando a casi la mitad de los varones adolescentes y adultos. Además, se hallaron 52 puntas de flecha de sílex, muchas de las cuales mostraban signos de haber impactado en tejidos humanos. Esto sugiere que al menos 90 de las personas enterradas murieron de manera violenta.

Implicaciones del Estudio

Este hallazgo no solo redefine la cronología de los conflictos bélicos en Europa, sino que también proporciona una nueva perspectiva sobre las capacidades organizativas y logísticas de las sociedades neolíticas. El alto porcentaje de lesiones en varones y la presencia de heridas curadas y no curadas indican que este conflicto pudo haber durado varios meses, una duración inusual para la época.

Un Yacimiento Singular

El yacimiento de San Juan Ante Portam Latinam fue descubierto de manera fortuita en 1985 durante la ampliación de un camino agrícola. Las excavaciones, realizadas por el arqueólogo José Ignacio Vegas Aramburu en 1985, 1990 y 1991, revelaron un abrigo natural utilizado como sepultura colectiva, con una alta concentración de restos humanos y señales de violencia. Además de los huesos, se encontraron herramientas líticas y óseas, objetos de adorno personal y restos de animales, incluyendo un cráneo de perro con huellas de decapitación.

Impacto y Relevancia

La investigación publicada en Scientific Reports subraya la importancia de este yacimiento como uno de los más significativos para entender la violencia a gran escala en el Neolítico europeo. La evidencia de heridas de proyectil y traumatismos craneales sugiere que hubo violencia organizada y sostenida entre comunidades rivales, lo que contrasta con otras masacres neolíticas donde predominan las lesiones de combate cuerpo a cuerpo.